No porque estés en un puesto alto la gente va a dejar de criticarte. ¿O has escuchado a alguien que no haya criticado a George Bush mientras fue presidente de los EE.UU.? (¿y qué puesto hay por encima de ése?). Es inevitable que los ojos del resto estén encima tuyo cuando inicias un trabajo nuevo; debes tener entonces un plan de acción destinado a crecer y desarrollarte dentro de tu nuevo empleo. He aquí algunas tácticas que te ayudarán a tener resultados rápidos.
PREPÁRATE DESDE EL INICIO
Todos miran al nuevo. Ese tipo de escrutinio hace que tengas que tener en cuenta más cosas al decidir que sólo las consecuencias de tu decisión. La clave está en causar una buena impresión apenas pases por la puerta. Identifica a dos o tres colegas importantes y queda en almorzar con ellos durante tu primera semana de trabajo. Así te familiarizarás con ellos y con tus labores mucho más rápido.
SÉ POLÍTICO
Un gerente nuevo frecuentemente despide a aquellos que no pueden hacerle el trabajo más fácil. Descubre a la persona que podría no estar tan feliz de verte trabajar allí -generalmente es el tipo que esperaba ser ascendido y obtener tu puesto. No se convertirá en tu colaborador de la noche a la mañana, así que trata de ganártelo durante las siguientes 6 a 8 semanas. Si no hay ningún cambio, minimiza los trabajos que hacen en conjunto. Puede que no tengas la facultad de despedirlo, pero debes moverlo a una posición en la cual no pueda dañarte.
ESTABLECE TU PROPIO RITMO
Los primeros meses pueden fortalecer o destrozar un nuevo trabajo. Crea un sentido del momento y establece una lista de cosas que quieres conseguir o ganarte. Limítate a tres o cuatro iniciativas reales y grandes en los primeros 60 días. Sobrepasa las expectativas de lo que la gente espera: has lo que ellos quieren, sólo que mejor, más rápido y más barato.
NO TE HAGAS EL SABELOTODO
No trates de posicionarte como un experto en cosas que no conoces. Tu perspectiva nueva y “no contaminada” puede ayudar a resolver temas importantes en la empresa y a aprovechar nuevas oportunidades. Pide ayuda -te ganarás la confianza de tus colegas. Normalmente estamos tan ocupados probándonos a nosotros mismos que no nos damos cuenta que hay otra gente alrededor nuestro en el trabajo que está tratando de hacer lo mismo.
TRABAJA EN EQUIPO
En el mundo de hoy, nadie hace cosas enteramente por su cuenta. No formar un equipo de trabajo alrededor tuyo sólo te asegura terminar fallando. Tres reglas que debes seguir: 1. Enfoca a tus colegas en una tarea y no en ti. 2. Recuerda cada una de tus acciones, gestos y conversaciones, porque ello dirá mucho de ti. 3. Evita acosar, meterte en el camino del resto e importunar.
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